domingo, 19 de marzo de 2017

La necesidad de ser el mejor.



Si algo ha cambiado a peor durante estas últimas décadas a nivel de convivencia en sociedades modernas, es la necesidad que nos hemos auto-impuesto de competir con los demás en todas las facetas de la vida, provocando inexorablemente frustración e infelicidad.

Si bien es cierto que la necesidad de reconocimiento y estima viene impreso en nuestro ADN y por lo tanto es algo difícilmente controlable, podemos intentar comprender y analizar el por qué de muchas conductas que nos encontramos en nuestro día a día.

Para ello, vamos a desgranar una de las teorías psicológicas que a mi parecer mejor describen esto. La Pirámide de Maslow o jerarquía de las necesidades humanas.

El ideólogo de esta teoría es Abraham Maslow y la publicó en 1943 aunque se amplió posteriormente.
En esta teoría realiza una jerarquía de las necesidades del ser humano y explica como una vez que se van satisfaciendo las necesidades de primer nivel automáticamente se activa el deseo de cumplir las del siguiente.

En primer lugar, como seres humanos las necesidades que primero se activan son las llamadas Fisiológicas y son las que compartimos con otras especies animales, esto engloba alimentarse, respirar, beber, dormir, sexo etc...

En segundo lugar hablamos de las necesidades de Seguridad y Protección. Es decir, la necesidad de mantenernos seguros y protegidos en todo momento. Desde nivel físico a nivel de recursos económicos.

Como podéis ver hasta aquí, la mayoría de los que vivimos en sociedades modernas tenemos prácticamente desde que nacemos estas necesidades ya cubiertas. Por lo que como habíamos citado anteriormente, buscamos cubrir las necesidades del siguiente nivel.

Necesidades Sociales. Se podría decir, que son las que más tenemos presentes en nuestro día a día en las sociedades modernas. Se refieren a la necesidad de relacionarse y sentirse aceptado socialmente, desde familia, amigos y pareja, hasta la necesidad de pertenecer a un grupo y sentirse aceptado dentro de él.

El siguiente nivel, habla de las necesidades de Estima/Autoestima. En este caso podríamos decir, que son las necesidades que más frustración provocan en el caso de no ser alcanzadas. Engloba todo lo relacionado con el estatus social, ser respetado, tener prestigio, reconocimiento y valoración.

El último nivel se refiere a las necesidades de Autor-realización, una vez cubiertas en mayor o menor medida las anteriores, aparecen las necesidades de auto superación, como darle un sentido a la vida misma, llegar a ser todo lo que te propones y cumplir todos los objetivos.

En resumen, la calidad  y duración de vida que hemos alcanzado está conllevando a que se despierten necesidades que antes no existían. Esta teoría nos indica que las personas se sentirán más motivadas por lo que buscan que por lo que ya tienen, por lo que la satisfacción nunca será completa. Todo esto puede derivar a una situación de infelicidad, que es la que provoca todo tipo de actuaciones con tal de conseguir los objetivos individuales.